COVID-19 la pandemia que nos hace recordar la importancia del lavado de manos.

Actualmente COVID-19 nos hace recordar el trabajo del Dr. Ignaz Semmelweis durante el año 1947 en el hospital de la maternidad de Viena, donde encuentra relación entre el lavado de manos antes de la atención al paciente y la reducción en la tasa de mortalidad, motivo por el cual dedica gran parte de su carrera a la concientización e implantación de este sencillo procedimiento.

Los microorganismos desencadenantes de enfermedades pueden ser virus, hongos, parásitos y con mayor frecuencia bacterias. Estas se dividen en 2 tipos:

•         Microorganismos que ya estaban presentes en la piel y la mucosa de la persona (endógenas).
•         Microorganismos procedentes de otra persona (exógenas).

En mayoría de los casos de contagio, el vehículo de transmisión de los microorganismos desde la fuente de infección a la persona son las manos.

El lavado adecuado de manos logra la eliminación de un gran porcentaje de microorganismos en las manos, y para ello debemos de tomar en cuenta lo siguiente:

·         Duración en el caso de desinfectantes la duración de 20-30 seg y en el caso del lavado de manos es 40-60 seg.

·         Procedimiento sistemático:

•         El uso de desinfectantes de manos no debe de sustituir al lavado de manos, esto quiere decir que, si nuestras manos no se encuentran limpias de manera visual, debemos de lavarlas y no desinfectarlas.
•         De preferencia se deberá de contar con dispositivos automáticos de dispersión de agua, jabón y papel, esto para evitar el contacto con las superficies durante el lavado de manos.
•         Los desinfectantes deben de tener una concentración mayor al 60% y con emolientes como glicerina a una concentración de entre 2 a 3%. 

Aquí puedes ver la guía para preparación de estos productos: https://www.who.int/gpsc/5may/tools/ES_PSP_GPSC1_GuiaParaLaElaboracionLocalWEB-2012.pdf?ua=1.

·         El jabón y el desinfectante no debe de utilizarse en manera conjunta.

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